En estos momentos en que el aislamiento parece ser la estrategia más extendida en el mundo para hacerle frente a la pandemia (con las particularidades de cada caso), diversos países han avanzado con propuestas que incorporan a la tecnología como una herramienta para ayudar a mejorar la respuesta del sistema de salud e ir generando las condiciones para suavizar las restricciones de circulación cuando esto es posible.
En algunos se ha recurrido a propuestas muy invasivas de la privacidad, como en el caso de países cuya legislación autoriza el seguimiento individual o el cruce de bases de datos estatales, privadas y sistemas de reconocimiento facial para detectar contactos cercanos de posibles infectados. Otros países han invertido grandes esfuerzos en montar sistemas de rastreo de contacto de uso voluntario para luego descubrir que aportaron menos valor del esperado valor.
Para evaluar qué alternativas tecnológicas podrían resultar más apropiadas para la Argentina, la Secretaría de Innovación Pública, dependiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros, convocó a la Fundación Sadosky para articular la colaboración público-privada en pos de la salud de la población. Se conformó así un equipo de trabajo en el que participaron la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI), como así también investigadores del CONICET del Área Informática, quienes donaron su trabajo para desarrollar la aplicación Cuidar. Las empresas nucleadas en la CESSI se encargaron del desarrollo mientras que los actores del sector científico colaboraron en el análisis de la bibliografía especializada y de las alternativas utilizadas en otros lugares del mundo, asesorando a los tomadores de decisiones y participando en la definición de requerimientos en los puntos clave.
La aplicación Cuidar, de uso voluntario, combina tres funcionalidades claves:
-Por un lado, mediante un sencillo autodiagnóstico permite descartar síntomas que pueden confundirse con los de Coronavirus pero no se corresponden de acuerdo a la información científica actual. Esta funcionalidad rápidamente brinda alivio a la ciudadanía y descongestiona las líneas de emergencia y las guardias de hospitales.
-Por el otro, cuando mediante el autodiagnóstico no se puede descartar una sospecha de infección, la aplicación deriva el caso al Centro Operativo de Emergencia Provincial de la jurisdicción donde se encuentra el o la usuaria de la aplicación para expeditar la atención ciudadana, evitándole tener que llamar a líneas potencialmente congestionadas. Solamente en ese caso la aplicación recurre a la geolocalización del celular, o utiliza la dirección declarada cuando se instala la aplicación, si el usuario optó por no conceder ese permiso. Es decir, funciona perfectamente sin recurrir a ninguna geolocalización.
-A su vez, la aplicación incorpora el Certificado Único Habilitante para la Circulación, de manera tal de que no es necesario portarlo en papel. Para poder exhibir este certificado la aplicación solicita que nos realicemos un autodiagnóstico cada 48 hs y permite usarlo mientras el autodiagnóstico no nos derive al sistema de salud.
Además, la aplicación pone a disposición de las autoridades de salud de cada provincia información estadística anonimizada, lo que democratiza las herramientas con las que cuentan las jurisdicciones de menor tecnologización para dar respuestas sanitarias a su población.
Con casi dos millones de usuarios en la actualidad, Cuidar se ha convertido en una iniciativa que es pionera en varios sentidos:
-Muestra la potencialidad del Estado como demandante de soluciones que resultan en una articulación entre el sector científico y la industria nacional.
-Es respetuosa de los derechos individuales: a diferencia de otras propuestas tecnológicas mucho más invasivas, Cuidar recoge una cantidad mínima de información, sólo cuando lo necesita, y sus Términos y Condiciones son explícitos sobre la información recolectada, el periodo de guarda, sus usos y su opcionalidad.
-Cumple un rol activo en descongestionar el sistema de salud y permite brindar una rápida respuesta a quienes sí necesitan asistencia.
Actualmente, la Secretaría de Innovación Pública junto al equipo de asesores continúa trabajando en el desarrollo de nuevas prestaciones de la aplicación que den respuestas a las necesidades del país en este contexto. En este sentido, la iniciativa también se destaca por su evolución incremental, incorporando sugerencias de usuarios, ONGs, y público en general. Un ejemplo de esto es la decisión de publicar el código fuente en futuras ediciones.